| INA ejecutó alrededor de ₡4.000 millones para capacitar a población en extrema pobreza
Más de seis mil personas recibieron capacitaciones y formación profesional.
¢193 millones se invirtieron en ayudas económicas para estudiantes de las familias Puente al Desarrollo.
Como parte de las acciones para disminuir la pobreza extrema en el país, desde el 2015 el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), ha hecho una inversión social de casi cuatro mil millones de colones en la población Puente al Desarrollo. Estos recursos significan que mediante capacitaciones y formación profesional se han atendido 6.262 personas, de las cuales 5.727 son mujeres y 535 hombres.
Puntarenas fue la provincia con el número más alto de personas matriculadas, en total 1.778, San José 941, Guanacaste 907, seguido de Limón con 871 personas, Alajuela 847, Heredia 650 personas matriculadas y, por último, Cartago 268 personas.
Por otra parte, en el 2016, el INA destinó 193 millones de colones en ayudas económicas para estudiantes, y ha reservado 12.564 cupos en los diferentes servicios de capacitación y formación profesional que se imparten en todas las unidades regionales, para las personas en situación de extrema pobreza.
Para dar una atención adecuada a las familias de la Estrategia Puente al Desarrollo, el INA ha participado activamente en el plan de intervención con el fin de identificar a las personas que tienen los requerimientos para ser parte del programa y, al mismo tiempo, definir qué tipo de programas y módulos son los más aptos para cada caso.
“La educación y la capacitación es la clave para alcanzar una mejor calidad de vida. Si potenciamos las habilidades y destrezas de la población más vulnerable, lograremos tener talento humano de calidad, lo cual resulta atractivo para las compañías multinacionales que se establecen en nuestro país. Y, en ello, el INA tiene un rol fundamental, porque no solo los prepara técnicamente, sino que ofrece la oportunidad de impulsar o desarrollar sus propios negocios. Así, vamos dejando atrás los enfoques asistencialistas al hablar de atención y combate de la pobreza”, señaló la Vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón Echeverría.
“En Puente al Desarrollo el INA es un eslabón más, conocemos muchas historias de personas pertenecientes a este proyecto que después de capacitarse, son acompañadas en sus procesos de emprendimiento hasta crear sus propios negocios, generando entradas económicas a sus hogares y oportunidades de mejora a nivel de educación y salud para sus familias”, explicó Minor Rodríguez Rodríguez, Presidente Ejecutivo del INA.
Los servicios de Capacitación y Formación Profesional no solo brindan los conocimientos técnicos, también preparan a las personas para insertarse en el campo laboral y generar emprendimientos, creando fuentes de ingresos para sus familias y sostenibilidad a mediano y largo plazo.
Dentro de los programas que ofrece el INA y que resultan clave para la población estudiantil, se encuentran emprendedurismo, servicio al cliente, inglés y gestión de Pymes. “Se busca con estos planes que las personas no sólo se formen en el área de su interés, lo que está predeterminado por sus talentos, y la demanda de su lugar de residencia, sino también sepan cómo administrar sus negocios y se conviertan en pequeños empresarios, contribuyendo de esta manera al crecimiento sostenido de sus comunidades y a disminuir los índices de pobreza en el país”, explicó Rodríguez.
A nivel nacional existen personas de la Estrategia Puente al Desarrollo que están transformando sus vidas. Tal es el caso de Dinia Zúñiga Granados, quien se capacitó en Manipulación de Alimentos y Operario en la Elaboración de Productos de Panadería y Repostería Popular; ella inició un negocio desde su casa.
“Gracias a Puente al Desarrollo y al INA he mejorado mi vida, ahora hago pan para vender y siento que puedo salir adelante y ayudar más a mi familia”, comentó Zúniga, quien es vecina de Purral de Goicoechea, e iniciará el Técnico en Panadería y Repostería para fortalecer su negocio.
La Estrategia Puente al Desarrollo –liderada por el Consejo Presidencial Social- rompe con el enfoque asistencialista y busca apoyar a las familias para que puedan evolucionar hacia la independencia económica.
Costa Rica redujo en 2016 la pobreza y logró el índice más bajo de los últimos 7 años. Según los datos comparables de la Encuesta Nacional de Hogares, la pobreza total pasó de 22,3n el año 2014 –al asumir el Gobierno- a 20,5n 2016. En el caso de la pobreza rural bajó de 30,3n 2014 a 25,7n 2016 y la urbana, en esos mismos años de 19,5
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