| CCSS exhorta a población a no bajar la guardia en acciones contra enfermedades infecciosas.
• Correcto lavado de manos y practicar el protocolo al momento de toser o estornudar, figuran dentro de las medidas más efectivas para reducir la propagación de agentes infecciosos en la población infantil.
• Limpieza, ventilación, dotación de jabón y toallas desechables en sodas y servicios sanitarios, son clave para reducir la transmisión de enfermedades.
Un llamado a extremar las medidas higiénicas en los hogares, centros educativos y guarderías del país, hicieron especialistas en Epidemiología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con el propósito de reducir el incremento de enfermedades infecciosas que suelen presentarse en la población infantil con el inicio del curso lectivo.
De acuerdo con la doctora Elenita Ramírez Salas, experta en enfermedades emergentes y reemergentes de la Sub Área Vigilancia Epidemiológica de la CCSS, el inicio del calendario escolar reactiva en los padres de familia la preocupación por el contagio de algunas enfermedades durante los primeros días de clases, lo que obliga a extremar las disposiciones higiénicas dentro de los espacios de circulación infantil, con el objetivo de reducir el impacto de las diarreas e infecciones respiratorias que tienden a presentar un repunte con la llegada de la época escolar.
Ante esta tendencia, la especialista planteó la necesidad de que en los centros educativos, las guarderías y los hogares, se activen dos protocolos simples y efectivos para el cuidado de la salud: el correcto lavado de manos y las medidas de prevención ante los episodios de tos y estornudos.
Explicó que en los centros de cuido infantil y escuelas circulan con frecuencia los agentes responsables de enfermedades infecciosas tales como: resfriados, dolores de garganta, otitis, tos, vómito y diarrea. Estos gérmenes se contagian, principalmente, a través de la tos y los estornudos y podrían permanecer por horas e incluso días, en superficies u objetos diversos, picaportes, teclados, juguetes, cuadernos, entre otros.
En virtud de este fenómeno, parte de las medidas eficientes que sugiere para evitar la propagación del contagio, consiste en fortalecer la higiene de las sodas y servicios sanitarios que se localizan en los centros educativos, extremar la adecuada e higiénica manipulación al momento de preparar los alimentos y dotar los espacios de jabón y toallas desechables para reducir la posibilidad de transmisión de las infecciones.
Adicionalmente mencionó la importancia de mantener las aulas con adecuadas ventilación e iluminación, pues contribuye a una mayor circulación del aire, particularmente en aquellos sitios con mayor permanencia de niños, así como evitar compartir alimentos con el mismo envase o pajilla a fin de impedir la transmisión de virus y bacterias.
En cuanto a los lugares que presentan cortes de agua con regularidad, la especialista sugirió utilizar como contingencia y complemento de higiene el alcohol en gel, con una frecuencia que no supere las tres veces seguidas y reanudar el correcto lavado de manos en cuanto se disponga de la potabilidad del líquido.
La doctora Ramírez aseguró que cuando un niño se encuentra con diarrea o con alguna infección respiratoria, no es conveniente que asista a clases, toda vez que su presencia podría desencadenar un proceso de transmisión difícil de controlar en el centro educativo.
Correcto lavado de manos:
Humedezca las manos con abundante agua.
Aplique suficiente jabón
Frote las palmas de las manos, entre los dedos y por debajo de las uñas
Utilice agua para retirar el jabón
Seque las manos con toallas descartables
Complemente el lavado de manos con alcohol en gel.
Si estornuda o tose:
Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo descartable.
Si no dispone de pañuelo descartable, utilice el antebrazo.
Utilice el basurero más cercano para desechar los pañuelos utilizados y nunca reutilice o guarde el pañuelo.
Lávese las manos.
Mantenga los escritorios de las escuelas y los lugares de trabajo limpios y desinfectados.
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