| | Población Ngäbe y Buglé es atendida en centros de cuido Infantil en Coto Brus.
17 Casas de la Alegría atienden niños y niñas de familias indígenas, cerca de 400 niños y niñas.
Personas menores de edad indígenas se exponen a las inclemencias del tiempo, enfermedades respiratorias y gastrointestinales, así como a la posibilidad de realizar trabajo infantil, entre otras.
15 mil personas de la Comarca Ngäbe de Panamá ingresan al país al inicio de la cosecha del café.
En seguimiento del cumplimiento de los derechos de las personas menores de edad, el Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia, celebró su primera sesión del 2017, en el cantón de Coto Brus, con el fin de conocer la atención y el cuido que se brinda a la población menor de edad indígena, bajo la modalidad de las Casas de la Alegría.
En su sesión ordinaria, integrantes del Consejo aprovecharon la sesión en Coto Brus para visitar dos de las 17 casas que actualmente se encuentran en funcionamiento.
Según datos suministrados por el área rectora de salud de este cantón, se estima que -cada año- cerca de 15 mil personas de la Comarca Ngäbe de Panamá ingresan al país al inicio de la cosecha del café y traen consigo a las personas menores de edad de su familia. Como resultado de esta situación y de los señalamientos de organismos internacionales se suscribe el “Programa Conjunto para Mejorar la Seguridad Humana de Migrantes Temporales Ngäbe y Buglé en Costa Rica y Panamá” (PCSH), el cual integra diversas acciones en beneficio de esta población.
En respuesta a esta necesidad y gracias al trabajo articulado entre las familias finqueras, las organizaciones internacionales y el Estado, nacen en el año 2014 las Casas de la Alegría, como centros de cuido, culturalmente pertinentes, respetuosos de las tradiciones y costumbres apegadas a los lazos culturales para atender a los niños y niñas de este grupo poblacional. Entre estos se puede mencionar que ya sea la persona cuidadora o cocinera debe ser Ngäbere, para que la barrera del idioma no sea un impedimento de comunicación con los niños y niñas.
Actualmente las Casas de la Alegría- Jämijara Jüdo Jüe, brindan atención mediante cuido y alimentación a cerca de 400 niños y niñas de familias Ngäbe y Buglé. Aunque el proyecto es reciente tiene diversos beneficios, tales como: el desarrollo de un espacio seguro, una alimentación adecuada, la reducción importante de enfermedades y de la mortalidad infantil; además de un aumento de las familias interesadas en trabajar en lugares que ofrezcan este servicio y un incremento importante en la cosecha del año anterior.
Esta iniciativa es apoyada por las instituciones de gobierno como: el Ministerio de Salud y CEN-CINAI, la CCSS, el Ministerio de Educación Pública, el Patronato Nacional de la Infancia, el IMAS, la Secretaría Técnica de la Red de Cuido Infantil, la Municipalidad de Coto Brus, así como, Coopesabalito quien administra las Casas de la Alegría y UNICEF como gestor inicial de la iniciativa.
Desde la Administración Solís Rivera, en nuestro afán por alcanzar una verdadera inclusión, realizamos acciones afirmativas en esta materia. Somos un Gobierno respetuoso de los acuerdos internacionales y con pertinencia cultural, apoyamos a las personas migrantes temporales Ngäbe y Buglé; con el fin de que puedan trabajar con la tranquilidad de que sus hijos e hijas están protegidas en las Casas de la Alegría. Para ello, adaptamos el menú de alimentación y enseñanza de acuerdo con sus costumbres y lengua, para lo cual, es fundamental el papel del promotor cultural para fortalecer su legado”, señaló la Vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón Echeverría.
Las casas se ubican dentro de fincas y son construidas por sus propietarios o mediante fondos de cooperación internacional, donaciones específicas entre otros; el Estado financia el costo de la atención diaria mediante subsidios, así como la atención médica, el seguimiento periódico de las condiciones de las casas, permisos de habilitación, el desarrollo del menú adecuado a la dieta de esta población y la capacitación de las personas cocineras y cuidadoras, entre otras acciones.
Entre algunos de los factores de riesgo identificados en este grupo poblacional se encontró que durante su permanencia en las fincas los niños y niñas se exponen a las inclemencias del tiempo, enfermedades respiratorias y gastrointestinales, así como a la posibilidad de realizar trabajo infantil, o bien, asumir labores de cuido para con sus hermanos y hermanas durante la jornada de trabajo de sus progenitores.
Mejorar la calidad de vida a los niños y niñas y sus familias sin importar su procedencia, es una manera de fortalecer la Red de Cuido Infantil más inclusiva, respetando las tradiciones y costumbres de nuestros pueblos indígenas latinoamericanos -Sí es posible hacer la diferencia y hacer lo correcto-,manifestó el Ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidente Ejecutivo del IMAS, Emilio Arias Rodríguez.
Camino a una Red de Cuido más inclusiva
En el mes de junio de 2016la Vicepresidencia de la República, el Consejo Nacional de las Personas con Discapacidad, la Secretaría Técnica de la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil, el Patronato Nacional de la Infancia, el Instituto Nacional de las Mujeres, la Dirección Nacional de CEN-CINAI y el Instituto Mixto de Ayuda Social en alianza con Fundameco, desarrollaron un proyecto piloto de capacitación en la provincia de Heredia para promover una educación para la vida de calidad a través de prácticas inclusivas para personas con discapacidad en 40 centros de cuido y desarrollo infantil, mediante los proyectos “Líderes y Lideresas en Inclusión” – y “La Maleta Viajera” que se realizó en el CEN-CINAI de Guararí.
El proyecto consiste en facilitar -mediante talleres de capacitación- herramientas novedosas e innovadoras a profesionales en preescolar, personal administrativo y madres comunitarias, para desarrollar prácticas inclusivas dentro de los planes y grupos de trabajo en los centros; así como, promover el liderazgo y la participación infantil.
Entre los resultados se tiene que los centros de cuido y desarrollo infantil fortalecieron sus prácticas inclusivas hacia las personas menores de edad con discapacidad; además de que cuentan con mayores herramientas pedagógicas para atender a esta población. Asimismo, desarrollaron planes de acción para replicar los contenidos con el personal de sus centros. En el caso particular de la Dirección Nacional de CEN-CINAI durante el año 2017 iniciarán un proceso que les permitirá compartir los contenidos desarrollados con los demás centros pertenecientes la Oficina Local de Heredia. Esto propicia dar mayor confianza y apertura al ingreso de personas menores de edad con discapacidad en los próximos años.
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