| Programa de adicciones de Hospital de Golfito se convierte en referente nacional.
• Dos mil personas han pasado por el programa ?Expreso de la sobriedad?.
• Lema del programa ?Un adicto ayudando a otro adicto?.
El programa conocido como “Expreso de la sobriedad” del hospital Manuel Mora Valverde de Golfito, se está convirtiendo en un referente nacional e incluso fue seleccionado como un programa innovador que se puede emular en otros establecimientos de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en el abordaje de pacientes adictos a distintas drogas.
Según lo destacó el doctor Guillermo Mendieta Ramírez, director de ese hospital, el programa se inició con unas camas hospitalarias para desintoxicar a la población alcohólica del cantón, pero ahora ha crecido tanto que a estos pacientes se les da un seguimiento socioterapéutico en el que interviene un equipo interdisciplinario compuesto por trabajadores sociales, médicos, enfermeras, psicólogos y nutricionistas y han logrado coordinar con grupos locales de la comunidad para obtener su respaldo y apoyo.
La experiencia de este programa fue expuesta durante el II foro Innovasalud: Innovación y Buenas Prácticas en Atención Primaria, organizado por la Gerencia Médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) el cual concluyó ayer en la sede del Colegio de Médicos y Cirujanos.
En esta ocasión se presentaron un sinnúmero de experiencias que la CCSS está desarrollando en diferentes puntos del territorio nacional y que representan grandes innovaciones con el objetivo que se reproduzcan en otras dependencias institucionales.
Según la doctora Xinia María Ruiz por este programa han pasado ya cerca de dos mil personas con resultados espectaculares, pues más de 50
e los participantes se han rehabilitado y han formado una familia, se han superado académicamente y laboralmente.
La mayor parte de los participados son adictos al alcohol, sin embargo, atienden adicciones a medicamentos, a marihuana, “piedra”, tabaco, entre otras.
La licenciado Jehussica Araya García, trabajadora social y la doctora Xinia Ruiz Fonseca, explicaron que las sesiones terapéuticas se realizan todos los miércoles y en ellas participan entre 40 y 60 personas cada semana. También hay sesiones individuales, grupales y familiares.
Las especialistas explicaron que se aplica un modelo propio cuya filosofía es muy diferente a la que tienen otros grupos: ellos son cero tolerancia, se motiva a la persona a modificar el estilo de vida, se les ofrece apoyo familiar, espiritual y emocional, fortalecimiento de la autoestima y los participantes cuentan con un padrino que les brinda apoyo y consejería quien está disponible las 24 horas del día: un adicto ayudando a otro adicto:
En este momento tienen 40 personas en el programa y cuentan con el respaldo del párroco de Golfito y está basado en la presencia, la consistencia y el fortalecimiento de la conducta sobria de cada participante.
Marco Tulio Corrales Madrigal es un paciente que está en sobriedad gracias a este programa y quien ofreció su testimonio durante el foro Innovasalud.
Corrales Madrigal era adicto al alcohol, a la marihuana y prácticamente vivía y deambulaba por las calles de San José, sin embargo, con el apoyo del personal de hospital de Golfito se “montó” en el “Expreso de la sobriedad” y hoy, ya rehabilitado consiguió trabajo en una empresa de seguridad privada, da testimonio y ayuda a otras personas a salir de la adicción.
Para la doctora Daysi Corrales Díaz, coordinadora de Innovasalud, este programa de atención a las personas con problemas de adicción, denominado por los mismos pacientes como Expreso de la Sobriedad, muestra como con un equipo interdisciplinario, con apoyo institucional, con un soporte metodológico claro y la humanización de la atención como uno de sus principales baluartes, Uno de los potenciales del programa es el apoyo de las mismas personas en recuperación, quienes multiplican las labores del equipo de salud transmitiendo a otros usuarios su consejería.
Este esfuerzo institucional y con una fuerte participación comunal como la Iglesia Católica, el Alcalde, el sector educación y otros, puede considerarse como una experiencia de buenas prácticas que viene a conjuntarse con las nuevas políticas institucionales de salud mental en las que se ha iniciado la creación de los Equipos Interdisciplinarios de Salud Mental EISAM, contándose a la fecha con el primer equipo operando en Desamparados.
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