| Caminaron más de 25 kilómetros entre pantanos
FUERZA PÚBLICA REPARTE PAQUETES ESCOLARES EN LOS MÁRGENES DEL RÍO SAN JUAN
· Oficiales caminaron 10 horas a 32º grados de temperatura para que niños y niñas vayan a la escuela.
· Repartieron cuadernos, lápices de color, lapiceros, libros de Pinta Seguro.
· Visitaron las comunidades de Pereira, El Jobo, Barra del Colorado, Puerto Lindo con juguetes, confites y globos de figuras.
Con el objetivo de incentivar a los niños y niñas de una de las zonas más alejadas del país, oficiales de la Fuerza Pública decidieron recorrer más de 25 kilómetros en zonas pantanosas, bajo un intenso sol de 32 grados centígrados, para repartir paquetes escolares.
“La iniciativa nace con una propuesta del Ministro, José María Tijerino, para que a lo interno de la Fuerza Pública los policías recogiéramos cuadernos, lápices de color, juguetes, entre otras cosas; así que logramos hacer los paquetes y los venimos a repartir” informó Jorge Calderón, encargado del grupo de oficiales.
Cerca de 25 oficiales de diversas partes del país salieron desde las 7:30 de la mañana de Barra del Colorado en busca de niños y niñas que fueran a la escuela, pero que debido a las necesidades y las condiciones de vida no les es factible.
“Es parte de las acciones preventivas que realiza la Fuerza Pública; venimos con policías profesionales en psicología, leyes, sistemas para que les den ánimo a los chicos para que vayan a la escuela”, enfatizó Calderón.
El recorrido de un día duró 10 horas, pero fue la constante de toda la semana anterior. La Fuerza Pública visitó las comunidades de Pereira, El Jobo, Delta Costa Rica, Puerto Lindo, Barra del Colorado Norte y Sur.
Además de repartir útiles escolares; la policía realizó encuestas socio-económicas para conocer las necesidades urgentes de sus habitantes; colocaron banderas de Costa Rica, previa autorización de los dueños para generar un espíritu patrio, luego del conflicto con Nicaragua.
“Yo les agradezco por venir aquí; aquí se necesita mucho la ayuda en educación y salud”, comentó Rospino Zamora Moreno, un habitante de Pereira y padre de cuatro hijos; tres de ellos escolares.
Los habitantes de este lugar viven en condiciones difíciles; son afectados por las inundaciones, al punto tal que los cultivos los pierden con una lluvia, que hace que los ríos se desborden e inunden los plantíos.
“Para que vayan a la escuela más cercana se llevan dos horas en canoa, pero es muy peligroso por las llenas (inundaciones), porque se pone muy hondo. Se puede llegar a pie, pero se tardan muchas horas, y no es bueno que los niños anden solos, porque este lado es muy pantanoso y el otro es una reserva indígena”, continuó Zamora Moreno.
Debido a que es una zona montañosa, los niños y niñas se ven expuestas a culebras, alacranes, hormigas bala, ranas venenosas, por mencionar algunos de los peligros.
El maíz, los plátanos, guineos, arroz y frijoles es el alimento diario, cuando el clima lo permite. El agua es tomada de los pozos que ellos mismos cavaron. Los juguetes se remontan al piso y una gran imaginación o una pequeña esfera de estereofón sucia, que desconocen cómo llego hasta ahí, pero que sirve para jugar fútbol.
“Yo le pido a las autoridades que recuerden que aquí hay niños, seres humanos que necesitan mejorar las condiciones de vida”, finalizó este vecino que su casa está frente a Nicaragua, lo único que los divide es el río San Juan.
Los paquetes escolares que dieron los oficiales iban en una bolsa plástica, otra de papel, útiles escolares, juguetes y confites. “Todo fue pensado para que puedan darle utilidad a todo, como las bolsas por las lluvias; aquí todo es útil”, finalizó el capitán Calderón.
Los oficiales también llevaban globos y les hacían figuras, confites, chupa-chupas, carros, bolas de fútbol y un caballito de madera. En total se repartieron más de 50 paquetes escolares, con la esperanza de que los niños vayan a la escuela en este curso lectivo.
Luego de más de siete horas de caminar, la policía llegó hasta la escuela La Esperanza, que se encontraba en estado de abandono y se desconocía si el maestro llegaría a impartir clases a este lugar lejano. | | |
|