| | SEGUNDO ACELERADOR LINEAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL ENTRÓ EN FUNCIONAMIENTO.
Inversión sobrepasa los $3.5 millones
Personal fue capacitado dentro y fuera del país.
“Apenas estamos empezando” resaltó el Dr. Eduardo Doryan
El segundo acelerador lineal de la seguridad social costarricense inició el tratamiento de pacientes el viernes pasado, según dieron a conocer hoy en conferencia de prensa, el Presidente Ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social, Dr. Eduardo Doryan Garrón y la gerente médica, Dra. Rosa Climent Martin.
Se trata de tecnología de última generación, la cual incluye terapia tridimensional conformada, así como un sofisticado sistema de radioterapia de intensidad modulada (IMRT), procedimiento totalmente innovador, el cual permite, mediante un sistema de planificación de tres dimensiones, el ajuste milimétrico de la radiación a la geometría del tumor, protegiendo de esta forma de mejor manera el tejido sano y permitiendo una concentración del tratamiento en la zona afectada. Además incluye equipos para dosimetría relativa y absoluta para control de calidad. El acelerador tiene una garantía de dos años y un contrato de mantenimiento por 4 años adicionales de mantenimiento.
Para el Dr. Doryan Garrón, la concreción de esta obra, es “evidencia de una institución fuerte, una Caja en movimiento que se enrumba en forma sólida en el siglo XXI y apenas estamos empezando”. El jerarca se refiere al proyecto de instalación de dos aceleradores más en el hospital México y uno que se ubicará en el Hospital San Juan de Dios, los cuales forman parte del proyecto de fortalecimiento de la red oncológica nacional.
Tanto Doryan como Climent coincidieron al indicar que este equipo es sólo una pieza de todo el proyecto que se desarrollará en la CCSS en los próximos años y que busca dar una atención integral a los costarricenses y que incorpora acciones en materia de prevención, detección, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos.
La gerente médica de la Caja, indicó que la institución puso especial atención a la debida capacitación del personal que estará cargo de los tratamientos y el mantenimiento de esta tecnología. La funcionaria dijo que en el primer semestre de este año dos equipos de 3 profesionales cada uno, viajaron al hospital AC Camargo de Sao Paulo, Brasil, a una pasantía de dos meses. Adicionalmente una radioterapeuta durante seis meses en el mismo centro médico.
Para la puesta en funcionamiento de los equipos se brindó capacitación a 23 funcionarios, quienes recibieron cursos de operación del acelerador, mantenimiento y de la red Aria. Según la funcionaria, para el próximo año se tiene previsto enviar al Instituto de Oncología de Madrid una profesional que estará durante dos meses capacitándose en esta materia, sí como dos residentes de la especialidad de radioterapia quienes irán al Instituto Lambert de Francia y al Instituto de Oncología de Madrid.
Según expertos del Hospital México en estos momentos el nuevo acelerador permitirá tratar de 50 a 60 paciente diarios, pero se estima que para enero se aumentará a 90 pacientes por día.
“Este es sin duda un gran paso en la atención a los pacientes con cáncer, pero queremos ir más allá; vamos a desarrollar acciones en todo el país en el tema de estilos de vida saludable, queremos fortalecer la detección oportuna y que los pacientes reciban una atención integral, con los mejores especialistas y con un enfoque de red y donde el usuario es el centro”, subrayó Doryan.
Esto será posible con puesta en ejecución del Proyecto de Fortalecimiento de la Red Oncológica Nacional, el cual proyecta la inversión de $150 millones.
Funcionamiento del Acelerador Lineal
El acelerador lineal, conformado entre otros por un cañón de electrones, guía de onda y fuente de radiofrecuencia que produce microondas (similares a la que se usa para radar) para acelerar los electrones, produce un haz de electrones que puede usarse en los tratamientos o ser dirigido a un blanco de metal pesado para producir fotones (rayos X) también para tratamiento. Los rayos x o los electrones (según sea el tratamiento) se concentran y se conforman con el colimador multihoja para formar un haz que corresponda con el tumor del paciente. El haz sale de una parte del acelerador llamada cabezal, que rota alrededor del paciente. El paciente está recostado sobre una camilla de tratamiento que permite movimientos longitudinales, transversales y de rotación y además se usan rayos láser para alinear el paciente y asegurar que el mismo esté en la posición correcta. La radiación se puede administrar al tumor desde cualquier ángulo rotando el gantry o cabezal y moviendo la camilla de tratamiento.
El acelerador por la intensidad de su energía, capacidad tridimensional y colimador multihojas así como por el uso del tomógrafo simulador y del planeador, permite a los especialistas modificar el haz de radiación para obtener dosis óptimas y de forma sumamente precisa y proteger de la mejor manera los tejidos sanos vecinos a la zona a tratar. Minimizando la irradiación de planos superficiales.
Con el tomógrafo simulador se localizan los volúmenes a tratar de manera más precisa así como las zonas anatómicas a proteger y el planificador ( uno de los más avanzado del mundo) es por medio del cual se define donde y como irradiar sin tocar órganos o tejido sano.
Etapas del tratamiento
El tratamiento con Acelerador Lineal está conformado por tres etapas. La primera es la simulación mediante la realización del examen del TAC, con el cual se localiza el punto en donde se encuentran localizados el tumor y los órganos o tejidos sanos, la segunda, la planificación. En esta etapa y con los datos del paciente introducidos al planificador el oncólogo con las herramientas del programas de cómputo identifica el tumor y las zonas a proteger, luego el dosimetrista con las herramientas del programa define el plan de tratamiento (dosis), este plan personalizado es revisado y aprobado por el físico médico y el radioterapeuta una vez que se tenga la certeza que el plan tiene más beneficios que complicaciones, caso contrario se anula el plan y se realiza de nuevo, hasta asegurar el máximo beneficio al paciente.
La tercera etapa es la ejecución de la terapia de radiación, el paciente se debe colocar de acuerdo con la posición simulada y el plan obtenido para que el haz de radiación converja en el isocentro, que corresponde al punto central donde está el tumor.
Las sesiones tienen una duración de entre cinco a diez minutos, los días hábiles de la semana, dependiendo del paciente. El tratamiento tiene una duración de alrededor de siete semanas, que según sea el caso, puede prolongarse más.
El plan
Este plan incluirá cuáles van a ser los tres puntos de radiación, determinando así la posición correcta en la que debe estar el paciente durante todo el tratamiento, para recibir la radiación exactamente en los puntos que requiere.
También incluirá las especificaciones de las cantidad de dosis con las que se irradiará el órgano central –donde está localizado el tumor-, pero además indicará cuáles órganos están en riesgo y cuál es la cantidad de dosis de radiación que pueden recibir estos órganos, de acuerdo con el grado de riesgo que tengan cada uno.
Se indicará el tiempo que durará cada sesión y la duración del tratamiento completo.
En esta etapa se confirmará el estadio del tumor y se estimarán los efectos secundarios que tendrá el paciente con la planificación realizada, por ello los médicos pueden cancelar la ejecución y inician otro proceso de planificación si consideran que le tratamiento será perjudicial para el paciente.
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