| Inaugurado curso cooperativo de capacitación masiva para reducir la pobreza
Ministerio de Bienestar Social y Familia
Un novedoso curso de capacitación, de reconocido impacto en la reducción de la pobreza en naciones como Brasil y México, fue inaugurado esta mañana por el ministro de Bienestar Social y Familia y presiente ejecutivo del IMAS, Fernando Marín Rojas, en el Centro de capacitación Oikoumene del Cenecoop, en Ochomogo.
Este proyecto es impulsado por la Regional Brunca de la Universidad Nacional, y patrocinado por JUDESUR, IMAS, Conacoop, Infocoop y Cenecoop. El INA está en proceso de incorporación.
El programa trabaja con la metodología de capacitación masiva, originada en Latinoamérica, y con más de 30 años de experiencia en tres continentes. Se pretende, en última instancia, la autocapacitación de las comunidades que participan en el programa, y el apoderamiento organizacional para el desarrollo ciudadano y empresarial.
Un total de 50 técnicos en desarrollo cooperativo comunitario constituyen el primer contingente de formadores altamente disciplinados para impulsar el desarrollo regional de la zona sur, según informó Miguel Sobrado, uno de los principales impulsores del proyecto. La formación se basa en tres grandes áreas articuladas alrededor del eje cooperativo: la organización, la formulación de proyectos y la geografía económica.
Sobrado comentó que durante los dos meses iniciales de internado autogestionario, que sería la primera etapa del proyecto, los técnicos que recibirán la capacitación se trasladarán a Osa, Golfito, Corredores, Buenos Aires y Coto Brus, para formar más de 500 personas en la elaboración de perfiles de proyecto y de esta forma impulsar encadenamientos productivos y de servicios que dinamicen el desarrollo endógeno en una región de economía de enclave tradicional. Esta fase concluirá el 17 de octubre con la presentación de los perfiles de proyecto y será continuada con la realización de Laboratorios Organizacionales de Terreno por área económica, donde los emprendedores llevarán los cursos que requieren para montar sus empresas.
Durante el acto de inauguración del curso, el Ing. Rodolfo Navas, representante del Movimiento Cooperativo costarricense, aseguró que este proyecto, propuesto por la Universidad Nacional, recibirá el apoyo necesario por parte del Movimiento Cooperativo y que los programas de emprendimiento deben surgir de las bases sociales.
Por su parte, la Licda. Sandra León, Rectora de la Universidad Nacional, propulsora de este novedoso proyecto, destacó que la UNA está obligada a convertirse en motor de desarrollo, a través de actividades prioritarias para resolver los problemas que padecen las diferentes comunidades del país, mediante acciones coordinadas por la misma ciudadanía.
Un cambio de modelo
El Dr. Fernando Marín, ministro de Bienestar Social y Familia y presidente ejecutivo del IMAS, manifestó por su parte que es preciso cambiar el modelo asistencialista por uno de promoción social, en el que las bases de nuestra sociedad tengan una amplia participación, destacando que esta iniciativa, que se convertirá en un motor de desarrollo y un vector de cambio en las comunidades donde se aplique esta idea, es prueba de que sí se puede lograr.
Señaló que la participación de las cooperativas es fundamental para que esta iniciativa sea exitosa, y abogó por una extensión de cursos similares de capacitación a lo largo y ancho del país y tener así promotores en todos los cantones y localidades cubiertas por el programa Comunidades Solidarias, Seguras y Saludables, con el fin de tener un capital humano que permita este cambio de modelo.
Destacó asimismo que todas las intervenciones que hará el Ministerio de Bienestar Social en los quince cantones con menor índice de desarrollo y el las 25 comunidades urbano marginales serán alianzas entre las instituciones públicas y las organizaciones de base y los gobiernos locales.
El programa trabaja con la metodología de capacitación masiva, originada en Latinoamérica, y con más de 30 años de experiencia en tres continentes. Se pretende, en última instancia, la autocapacitación de las comunidades que participan en el programa, y el apoderamiento organizacional para el desarrollo ciudadano y empresarial.
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