| En consejo de seguridad de la ONU
Presidente Arias llama a la no proliferación de armas nucleares
· Mandatario insiste en que el Consejo de Seguridad adopte medidas ya existentes
· Países integrantes adoptan resolución propuesta por el Presidente Barack Obama
Naciones Unidas, Nueva York, jueves 24 de septiembre. En una sesión especial del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, presidida por el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama; quince países miembros del Consejo adoptaron la resolución propuesta por el país anfitrión, que tiene el objetivo de detener la proliferación nuclear.
Durante esa misma sesión, el Presidente de la República fue más allá e hizo un llamado a todas las naciones para reducir el armamento nuclear.
La resolución 1887, redactada por Estados Unidos, llama a los Estados parte del Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP) a respetar sus obligaciones y a los demás a sumarse a él como países sin armas atómicas, para volverlo universal.
El documento además llama a todos los Estados a negociar una reducción de los arsenales nucleares y a trabajar en pos de un "Tratado de desarme general y completo bajo estricto control internacional".
En esta sesión especial, Costa Rica y México fueron los representantes de Latinoamérica.
El presidente Arias, dijo ante cada autoridad que se deben adoptar los acuerdos establecidos anteriormente sobre este tema como por ejemplo el artículo 26 de la Carta de las Naciones Unidas.
“Esa promesa no se ha cumplido todavía. Mientras nosotros dormimos, la muerte está despierta. Vela en las bodegas en que se almacenan más de 23 mil ojivas nucleares, como 23 mil ojos abiertos a la espera de un descuido. La incitan y la espolean quienes perfeccionan las armas de destrucción masiva, en lugar de destruirlas, y cada año destinan decenas de miles de millones de dólares a la proliferación vertical. La cortejan fundamentalistas y megalómanos, radicales y populistas, que sostienen su poder sobre la pólvora”, aseguró.
Por su parte, el Presidente de Estados Unidos, aseguró que “me siento animado por la aprobación de la resolución unánime, las palabras por si solas no harán la tarea, pero me siento confiado de que podremos lograr este proceso, los países que crean armas nucleares deben de tomar responsabilidad”, afirmó.
El Mandatario de Costa Rica insistió ante los países miembros que no se puede hablar de desarme nuclear en el tanto no se cumplan los acuerdos ya existentes.
“No parece plausible discutir de desarme en el tanto no se honren, siquiera, los acuerdos existentes. En el tanto existan países que se resistan a ratificar, por sus siglas en inglés, el NPT y el CTBT. En el tanto algunos escondan los datos, almacenen material fisible y rechacen los mecanismos de verificación internacional, escudados tras el amparo de su soberanía. En el tanto se continúen realizando ensayos nucleares. En el tanto este Consejo de Seguridad continúe guardando silencio en torno a secretos a voces, como fue el caso de la red clandestina de proliferación de suministros nucleares, liderada impunemente por Abdul Qadeer Khan desde Paquistán, en abierta burla a la lógica que sustenta la Resolución 1540”, dijo.
El presidente pidió al Consejo de Seguridad aprobar el Tratado sobre la Transferencia de armas una iniciativa costarricense que pretende prohibir a los países la transferencia de armas a Estados, grupos o individuos, si existe razón suficiente para creer que esas armas serán utilizadas para violar los derechos humanos o el Derecho Internacional o para alterar el desarrollo sostenible.
“El mundo gasta 3.500 millones de dólares diarios en armas y soldados. Cada año, se venden más de 42 mil millones de dólares, en armas convencionales, a las naciones en vías de desarrollo, en donde democracias débiles o inexistentes son incapaces de satisfacer las necesidades más básicas de sus pueblos. Incluso en Latinoamérica, que nunca ha sido más pacífica ni más democrática, este año se destinarán casi 60 mil millones de dólares al gasto militar, en una región con una escolaridad promedio de 7 años y una pobreza que afecta a más de 200 millones de habitantes. Es por eso que les pido que aprobemos el Tratado sobre la Transferencia de Armas que mi Gobierno ha presentado a esta Organización. Porque si es legítimo que nos preocupemos por la posibilidad de que redes terroristas tengan acceso a un arma nuclear, es también legítimo que nos preocupemos por los rifles, las granadas y las metralletas que les dan su poder. ¿Quién dijo que matar a miles, de un golpe, es peor que matar a miles, todos los días?”, aseguró.
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