| Especialistas de la CCSS piden a padres y madres vigilar el peso y talla de la población infantil
• Estrategia apoya el crecimiento de los menores.
• Lactancia materna es fundamental para el desarrollo de los niños.
Un llamado a los padres y madres de familia para que no pierdan las consultas de Niño Sano que se realizan en los diferentes Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis) y en las cuales se vigila el peso y la talla de la población infantil, realizaron especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Para los especialistas es importante que el personal de salud realice las mediciones de peso, talla y perímetro cefálico en el niño para luego evaluar el crecimiento con las curvas que están en el Carné de Desarrollo Integral considerando la edad y el sexo, lo que permite efectuar diversas intervenciones en caso de que se detecte alguna alteración.
¿Por qué es importante evaluar el crecimiento?
Esta práctica se realiza en la institución para analizar con la madres si el niño está creciendo de acuerdo con lo esperado y motivarla, en caso contrario, a realizar cambios en sus hábitos de vida para disminuir el riesgo de afectación a la salud de forma inmediata o a través de los años.
El estado nutricional de los niños costarricenses de 0 a menos de 5 años se identifica por medio de las curvas de peso y talla, lo cual permite determinar con exactitud si el niño o niña tiene un peso y talla adecuados o si sufre de problemas de crecimiento, como sobrepeso o desnutrición, precisó la doctora Marlene Montoya Ortega, nutricionista del Programa de Normalización de la Atención del niño y la niña de la CCSS.
“Entre los 0 y 5 años, se puede intervenir oportunamente para corregir cualquier problema de bajo peso o de sobrepeso”, comentó la especialista.
Una alimentación saludable y hábitos alimentarios adecuados, permiten a los niños y niñas desarrollar un óptimo bienestar físico, mental y social. Cuando se consume una alimentación insuficiente se tiene el riesgo de presentar desnutrición, lo cual causa, si no se controla adecuadamente, un pobre desarrollo físico, un deficiente desarrollo intelectual y débil resistencia a las enfermedades, daños que muchas veces son irreparables. Mientras que el sobrepeso y la obesidad en ellos tienen importante impacto en la salud física y psicosocial a corto, mediano y largo plazo.
Cuando un menor presenta desnutrición es decir, un peso insuficiente para el tamaño, puede ser causado por enfermedades como diarrea, alimentación inadecuada; en el caso de exceso de peso puede estar ocasionado por influencias del entorno, por ejemplo: dificultad para jugar al aire libre, consumo excesivo de ciertos alimentos, horas que dedica un niño a ver televisión, número de veces que consumen alimentos en el día, entre otros.
En este caso no se recomienda que el niño trate de bajar de peso, lo importante es disminuir la velocidad de ganancia de peso, comenta la especialista.
Recomendaciones alimentarias
Brindar lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses de vida, continuar con lactancia materna hasta los dos años y más, la leche materna después de los 6 meses continúa siendo una fuente importante de nutrientes.
Iniciar la introducción de otros alimentos además de la leche materna a partir de los 6 meses de edad, como se recomienda en el Carné de Desarrollo Integral del niño y la niña (librito azul)
La cantidad de alimentos que un niño debe consumir en cada tiempo de comida es diferente que la de los adultos.
-Evite que el niño o niña consuma diariamente confites, repostería, frituras o refrescos artificiales.
Incentive el consumo de agua.
El niño debe consumir meriendas nutritivas.
Ofrezca a los niños frutas y vegetales de temporada: por ejemplo, vegetales de color verde y amarillo: espinacas, brócoli, zanahoria, ayote sazón entre otros.
El menor debe consumir diariamente arroz y frijoles u otros alimentos básicos como los garbanzos y las lentejas. Esta recomendación está indicada según la edad del menor.
Si es posible consuma alimentos de origen animal: huevos, queso, según las posibilidades de la familia.
Consumir alimentos en horarios establecidos.
Promueva preparar y consumir alimentos en casa.
Los alimentos deben servirse en forma atractiva, incluyendo diferentes sabores, colores, texturas y olores.
-Promueva que el niño mastique los alimentos, esto ayudará en su sistema digestivo.
Recuerde que los padres deben ser ejemplo de hábitos saludables.
Evite usar alimentos como recompensa o castigo.
Es importante el lavado de manos con agua y jabón, antes de consumir o preparar alimentos.
La buena nutrición y salud, los constantes cuidados afectuosos y el estímulo para aprender en los primeros años de vida ayudan a los niños a obtener mejores resultados escolares, estar más sanos y participar en la sociedad, por eso es importante no bajar la guardia en ese desarrollo del menor.
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